Recuperamos viejas tradiciones.
Este vídeo de la procesión hasta la Cruz del Cerro con la nueva imagen de la Virgen del Monte refleja bastante bien como transcurrió la mañana de la Trinidad. Durante el traslado pusimos «La primavera de Vivaldi» (durante muchos años nos ha acompañado en la procesión de la fiesta por el pueblo). En el lugar de la Cruz del Cerro José Mari Carrascosa nos puso en antecedentes sobre el significado de este acto, de cómo se había estado celebrando más de 150 años hasta el año 1967, leyó el prólogo del libro La virgen del Monte Seces, mucho más que una ermita, que esta asociación editó hace unos años. Se cantó la Salve Regina en recuerdo a nuestros antepasados. El sitio fue el elegido para dar a conocer las Móndidas y el Mozo del Ramo de este año. Para terminar el acto pudimos escuchar la canción de Labordeta «Somos». La emotividad estuvo a flor de piel durante todo el acto. Al regreso al pueblo tomamos un aperitivo en la plaza.
La fiesta grande en el pueblo siempre había sido la Trinidad (última luna llena de la primavera), al igual que en muchos pueblos de la comarca.
Ese día era el reservado para las móndidas y el ramo. La última vez que se celebró en esa fecha fue en 1967. En 1980 se funda la Asociación Amigos de Sarnago y dos años después recuperamos la fiesta, pero nos tuvimos que adaptar a los tiempos y a la despoblación; comenzamos una nueva etapa trasladando la fiesta al domingo más próximo a San Bartolomé (24 de agosto). Ese mismo año quisimos comenzar a celebrar el día del socio y reservamos la fecha de la Trinidad para ese evento. Como las fiestas se conocen por su víspera unos años después decidimos que lo mejor era hacer una cena especial el sábado anterior. Este año, después del parón de la pandemia, volveremos a juntarnos para compartir mesa, viandas y charla.
Nuestro objetivo es rescatar todas las tradiciones que podamos y por ello, este año, vamos a por otra. Una tradición que se remonta a muchos años y que se perdió en 1967. Antaño se desplazaba la imagen de la virgen del Monte, el día de la Trinidad Chica (lunes posterior a la Trinidad), en procesión, acompañados de las mozas móndidas que el día anterior se habían desprovisto de la Móndida, hasta una hornacina sita en la Cruz del Cerro, al norte del pueblo. En este lugar se le tributaba homenaje. Se debía acudir, bajo pena de multa, y ante ella, se honraba a los antepasados rezando por ellos. Allí permanecía hasta la Cruz de Mayo (3 de mayo) del próximo año cuando se volvía a acudir en procesión con el fin de bendecir los campos y se recogía la imagen.
La imagen primitiva desapareció hace más de 50 años. Los más mayores del pueblo la recuerdan muy bien. En una asociación tan involucrada y con tantos socios (241) hay para todo; no de ellos, Juan Ridruejo, se propuso esculpir una réplica de la antigua talla, en madera de nogal, recogida en un a modo de mandorla, como pintaban los artistas del románico sus imágenes. Otro socio, Manuel Vallejo, preparó unas andas y Rosi Lázaro las decoró. Hay que destacar el buen trabajo de Juan Ridruejo, ya que no existe de la imagen nada más que una foto antigua en la que nada especial se advierte, tanto por la mala calidad como por aparecer vestida y muy tapada la cara.
Será el 12 de junio, a las 12 horas, cuando volvamos a recordar esta tradición. Saldremos y regresaremos desde la plaza.
Leeremos algún texto y poesía en alusión a este hecho también así como se interpretará alguna pieza de música.
La talla la volveremos al pueblo, no la dejaremos allí… entre otras cosas porque la hornacina tampoco está. El recuperar la hornacina será otro de los objetivos para próximas hacenderas.
En este lugar emblemático daremos a conocer las móndidas de este año que desfilarán por Sarnago el domingo 21 de agosto.
Terminaremos la mañana con un aperitivo.
A esta pequeña imagen (unos 50 Cm de altura) se le tenía gran devoción. Durante siglos su lugar había estado la ermita de su mismo nombre. Con las desamortizaciones del S XIX se desacraliza y los terrenos y edificios se sacan a la venta. La imagen es llevada a la parroquia de San Bartolomé de Sarnago. En recuerdo a las antiguas romerías se construye la hornacina en la Cruz del Cerro, dentro del camino que llevaba hasta la ermita.
Con el fin que no se perdiese toda la documentación que durante años había ido recogiendo nuestra amiga y socia Isabel Goig sobre este paraje que durante muchos siglos fue muy importante para el pueblo decidimos, en 2017, editar y publicar el libro “La ermita de la Virgen del Monte Seces, Sarnago mucho más que una ermita”