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Corte del Mayo y del Ramo con una jornada festiva el sábado 24 de agosto

Sarnago, 24 de agosto de 2024 – El sábado, 24 de agosto, Sarnago celebró una de sus jornadas más tradicionales con el corte del Mayo y del Ramo, dos eventos que siguen manteniendo viva la esencia de este histórico pueblo. Con un amplio programa de actividades, la festividad congregó a vecinos y visitantes en una atmósfera de tradición, comunidad y entretenimiento.

La mañana comenzó con el esperado corte del Mayo, una actividad que reúne a los habitantes del pueblo para seleccionar y cortar un pino en el monte. El árbol, símbolo de renovación y fuerza, fue luego trasladado hasta el centro del pueblo por los vecinos, creando un auténtico ambiente de colaboración comunitaria. Una vez en Sarnago, el pino fue «pingado» (levantado) en la era empedrada junto al lavadero, uno de los espacios emblemáticos del pueblo. Este rito ancestral sigue siendo un momento de orgullo para todos, ya que simboliza la conexión con la naturaleza y las costumbres transmitidas de generación en generación.

Tras esta primera parte de la jornada, los asistentes disfrutaron de una comida popular, en la que se sirvió una espectacular paella para 120 personas. La comida fue un éxito de participación y permitió a los asistentes compartir historias y reforzar los lazos comunitarios en un ambiente distendido y festivo.

Por la tarde, tras la comida, se llevó a cabo el corte y traslado del Ramo, una de las tradiciones más esperadas del día. Esta celebración se caracteriza por la meticulosa preparación del Ramo, un árbol adornado con roscos, pañuelos y flores. Los vecinos vistieron el Ramo de manera simbólica, decorándolo con elementos que representan la fertilidad y la prosperidad. El domingo 25, el Ramo fue trasladado en procesión por las calles del pueblo, culminando un ritual que une a toda la comunidad en torno a la tradición y el respeto por el pasado.

Además de las tradiciones, la jornada estuvo acompañada de actividades para todas las edades, como hinchables para los más pequeños y un divertido toro mecánico que hizo las delicias de los asistentes. La celebración se prolongó hasta la tarde-noche con una animada verbena, en la que vecinos y visitantes disfrutaron de música en vivo, baile y un ambiente de alegría que cerró un día inolvidable.

Estas festividades, que forman parte del esfuerzo por revitalizar Sarnago, continúan atrayendo a personas interesadas en conocer sus costumbres y en participar en un evento que combina el respeto por la tradición con la modernidad de un pueblo en proceso de renacimiento.

Fotos Marcos Carrascosa